Salario Familiar

Son los que habían quedado afuera del beneficio por la falta de actualización de un tope salarial.

Los padres de 1,2 millón de chicos vuelven a cobrar las asignaciones familiares. Eso se debe a que el Gobierno aumentó de 15.000 a $ 30.000 el tope salarial que gana cada cónyuge y que da derecho a cobrar esos beneficios. Y de $ 30.000 a $ 60.000 el tope del ingreso familiar total.

Esos topes salariales estaban congelados desde agosto de 2013 y eso llevó a que con cada aumento salarial, aunque fuera menor a la inflación, muchas familias dejaran de percibir las asignaciones por sus chicos, con una reducción adicional en el poder adquisitivo de sus ingresos mensuales.

Como consignó Clarín en varias oportunidades, de alcanzar a los padres de 5,2 millones de chicos, los beneficiarios de las asignaciones se achicaron y en los últimos meses, la ANSeS solo estaban pagando 4 millones de asignaciones periódicas.

Además, como el beneficio es decreciente y está segmentado por tramos salariales, también con los aumentos salariales de 2014 y 2015, muchos padres pasaron a cobrar menos de salario familiar.

Por eso también ahora se ajustaron las escalas salariales. Por ejemplo, el tramo salarial inferior que era de hasta $ 7.500 mensuales, fue elevado a $ 15.000, con una asignación por hijo de $ 966 mensuales, con el ajuste del 15,35% desde marzo, cuando de no hacerse este ajuste, hubieran percibido entre $ 198 y $ 966.

Según el director Ejecutivo de la ANSeS, Emilio Basavilbaso, en ese segmento salarial —que recibe el mayor beneficio— hay 1,6 millón de chicos más que corresponden a 935.000 familias.

Para las siguientes escalas salariales, las asignación es de $ 649 por hijo para los que cobran entre $ 15.001 y $22.000. De $ 390 entre $ 22.001 y 25.400. Y de 199 entre $ 25.401 y $ 30.000.

Así, “además de mejorar los montos en quienes ya percibían asignaciones por la modificación en los rangos, se incorporan 1,2 millones de nuevos niños al régimen, incrementando la cobertura en un 16%”, agregó Basavilbaso.

Si se suman los padres de los chicos que cobran las Asignación Universal por (AUH), las asignaciones llegan a un universo de más de 8,5 millones de niños.

El nuevo tope salarial de $ 30.000 de sueldo bruto, coincide con el nuevo valor del mínimo no imponible bruto de los casados con 2 hijos. De esta manera, quienes ganan menos de esa suma, cobran el salario familiar por sus hijos y quienes exceden esa cifra, pueden deducir de Ganancias unos $ 1.500 mensuales de la base imponible del impuesto por cada hijo.

Queda pendiente la extensión de las Asignaciones Familiares a los Monotributistas, una promesa que hizo Mauricio Macri en la campaña electoral y ratificó una vez que fue elegido Presidente.

Las Asignaciones Familiares se financian con un aporte que realizan las empresas sobre la masa salarial de sus empleados. Por la falta de ajuste de los topes y las escalas durante más de 2 años, la ANSeS fue quedándose con una masa creciente de esos aportes. Por eso, con los cambios anunciados ayer, que mejora los ingresos de los padres con chicos, más que un costo fiscal, el Gobierno deja de retener un dinero que debería haber ido a esas familias.

Otro tema es si los montos de las asignaciones familiares deben ser decrecientes, como rige desde hace varios años, o uniformes para todos los trabajadores hasta el tope de Ganancias. Es un debate que plantean algunos especialistas y gremios.