El 30 de abril pasado venció el acuerdo paritario suscrito el año pasado en Radio Nacional.
La negociación del 2016 transcurrió en medio de la ofensiva del Gobierno contra los despidos de estatales y dejo como resultado, luego de asambleas y amenazas de paro, un aumento que nos significó una pérdida en términos reales de casi 10 puntos porcentuales respecto de la inflación.
Con la lucha logramos algunas compensaciones por este deterioro, como la suba del ítem ropa y las cifras no remunerativas por única vez, pero ninguno de esos montos va al salario, por lo tanto no son base para calcular los ítems, ni aportan para nuestra jubilación u aportes a la seguridad social. Debemos tener en cuenta además que hoy, luego de varias paritarias a la baja, tenemos que los básicos de la categoría 5, la más numerosa, no cubren en muchos casos la canasta familiar, lo que solo se consigue sumando ítems y dependiendo de la antigüedad.
A esto hay que sumarle que el ítem zona sigue inmóvil y que en el acta del 2016 se estableció un vago compromiso para discutir el pase a planta de contratados.
Fue un saludo a la bandera, un guiño para cerrar el problema. Las “partes” quedaron en “analizar” el tema y ni siquiera se reunieron una vez para fingir que honraban el acta, una lección muy instructiva acerca de las cláusulas que patean los problemas para adelante apelando a promesas de reaperturas cuando paso el momento más caliente de la negociación. Esta vez ni a esa instancia llegaron y los compañeros contratados, en cambio, debieron soportar los intentos de despido.
Las clausulas gatillo, con las que se intenta este año hacer pasar los acuerdos de entre 18/20%, están entre esa clase de maniobras. Y habrá que ver incluso si efectivamente se trata de cláusulas gatillo, es decir que disparen aumentos en forma automática si los precios suben más que el parámetro explicito que le dio marco a la negociación. La mayoría de las veces son cláusulas que plantean que “las partes” convienen volver a reunirse para “analizar” la situación ante el “desfasaje”…. Papel mojado.
Además, en el caso de los parámetros actuales, ya no hay analista mínimamente serio que no diga que la expectativa oficial de una inflación del 12 al 17% es una quimera. Todos hablan del 25% y más. Esto sin tener en cuenta el impacto de la nueva ola de tarifazos a plazo que anunciara Aranguren, la posibilidad de una nueva devaluación ante el reclamo patronal generalizado por el “atraso cambiario” y el impacto en los precios y en los desequilibrios macroeconómicos de la maquinita de hacer dinero y retirarlo con endeudamiento vía LEBAC, todo para absorber los dólares que vienen a participar de la fiestita de la bicicleta financiera de las tasas locas del 26%.
Así, la “clausula” gatillo tendría que quedar disparada antes de sentarse a negociar, o sea planteando el reclamo de un aumento de 35%, para recuperar lo perdido y no perder este año, otra vez, con la inflación.
La paritaria que se avecina en la radio no transcurrirá solo en el marco de una ofensiva patronal y estatal contra los trabajadores, con despidos, cierres de empresas y avances sobre los convenios colectivos. Estarán precedidas y acompañadas por intensas luchas, como las de los docentes, que no logran ser cerradas pese al concurso de la burocracia sindical.
En nuestra radio encararemos esta paritaria con el antecedente bien fresquito del altísimo acatamiento al paro que logramos el 6 de abril, de la masiva asamblea de mujeres que voto un pliego propio y de la lucha que dimos para frenar el despido de contratados no artísticos. Hace mucho que la vida sindical de la radio no cabe y ni siquiera pasa por las cuatro paredes de la oficina donde algunos sellos sin representación discuten con la empresa a espaldas de los trabajadores.
Esto supone que, para desarrollar esta paritaria, toda la cuestión pasa por desenvolver, mediante las asambleas y la movilización, la enorme reserva y disposición demostrada de los compañeros a luchar por:
· 35% de aumento
· Regularización del ítem zona
· Pase a planta de contratados
· Lactarios para las compañeras
· Licencias por violencia de género
· Aumento de la licencia por enfermedad familiar
· Acceso sin trabas ni hostigamiento al jardín maternal de la teve publica
· Aumento de la licencia por maternidad (180 días) y paternidad (90 días)
· Cupo laboral para personas trans
· Salario mínimo igual a la canasta familiar
Vamos ya a asambleas para votar nuestro pliego
Abajo el techo salarial
Por el ingreso a la paritaria de los sindicatos con inserción real entre los trabajadores, responsables ante las asambleas.