Mesa debate sobre la Ley de Medios
El pasado martes, se llevó a cabo la charla-debate sobre la Ley de Medios Audiovisuales organizada por la Asociación de Trabajadores de Radio Nacional, en el Hotel Bauen. Con la presencia de alrededor de 130 personas, expusieron y debatieron el Diputado Nacional de la Coalición Cívica Fernando Iglesias; Gustavo Granero, Secretario Gral. de Fatpren (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa), y Pablo Rieznik, economista y profesor titular en la facultad de ciencias sociales de la UBA.
En su disertación, el diputado Iglesias hizo hincapié sobre la sorpresa que le ocasionaba la supuesta acción antimonopólica de un gobierno que promovió la mayor concentración mediática en el país sobre la base del decreto de ampliación por diez años de las licencias televisivas y finalmente, con el permiso de fusión de Cablevisión con Multicanal.Por otro lado, planteo su diferencia sustancial con respecto al método con que fue debatida la ley de cara a la sociedad civil y en el propio ámbito parlamentario. En ese sentido, expreso “que se realizaron foros para los amigos de Mariotto, pero a los diputados se los exhortó a expedirse en 10 hs, sobre un proyecto de 166 artículos y 255 modificaciones”. Este método, es propio de la prepotencia de un poder ejecutivo que piensa la realidad argentina como una monarquía en lugar de fomentar prácticas que apunten a la creación de instituciones republicanas donde la voz de los ciudadanos sea realmente tenida en cuenta.
Para finalizar, señaló que lejos de ser un canal de posibilidad de ampliaciones democráticas para organizaciones sociales, esta ley apunta a regimentar la opinión y cooptar a las mismas para reproducir el discurso de la maquinaria oficial.
A su turno, Gustavo Granero de la Fatpren partió de la premisa de que la ley había sido construida por los trabajadores de los medios, llamando a apoyarla.
Denunció que el proceso de concentración mediática produjo despidos masivos y una mayor flexibilización que, debido al poder que detentan estos medios, hace casi imposible la defensa de los compañeros.
De ahí la necesidad de restarles poder a los monopolios con el impulso de una ley que busque actores que expresen toda la diversidad de la comunicación y que tomó forma con la creación de la coalición por la radiodifusión democrática (de la cual FATPREN forma parte) junto a ONG, cooperativas, organizaciones sociales.
Con la ley, según Granero “será posible pluralizar las voces y lograr hacer visibles lo que los grandes medios ocultan dando lugar a las diversas luchas de los trabajadores, de los indigentes, etc.
En el cierre de la mesa Pablo Rieznik planteó una tercera posición ante el debate en curso.
Planteó una posición socialista que ponga el eje en cuales son los intereses materiales que se juegan con la Ley de Medios. Denunció la disputa entre grandes corporaciones empresarias y que finalmente, la ley abría el camino para el ingreso de las telefónicas por la puerta del desarrollo tecnológico.Rieznik sostuvo estar a favor de este desarrollo. Pero criticó la brutal explotación que conlleva el proceso capitalista del “triple play”.
Con respecto a la “cuestión del monopolio”, plateó que la sociedad entera reposa en el monopolio de la propiedad de los medios de producción y comunicación en manos de una minoría. Sostuvo que esto es lo opuesto a la libertad no solo en las corporaciones privadas, sino también en el estado.
Solo hay que ver a Télam, dijo, para darse cuenta del trato dictatorial y la censura que reciben sus trabajadores, trato idéntico del que reciben por parte del grupo Clarín.Denunció el fraude de la nueva ley mencionando la incapacidad de este gobierno de garantizar la libertad de expresión en tanto ni siquiera logra que a pocos kilómetros de la capital, Kraft haya transformado a la empresa en un campo de concentración contra los trabajadores. Y esto, con el apoyo de la policía del kirchnerismo.
Por ultimo, llamó a criticar la ley después de repudiar la oposición de derecha planteando su negativa a elegir entre dos bandos que hasta hace poco estuvieron juntos y que van a volver a estarlo en el futuro.En las preguntas que dieron lugar a una vuelta en el debate, se anotaron trabajadores telefónicos, de prensa, de la televisión, y de la radio destacando la importancia del debate y la ausencia de una convocatoria a debatir la ley en sus respectivos gremios.
La actividad de Atrana, primera y única que organiza un sindicato del sector para debatir la ley y sus consecuencias entre los trabajadores, es una muestra concreta sobre cual es la forma en que ATRANA desarrolla la forma y el funcionamiento del gremio: Un proceso democrático de debate abierto y permanente.
En breve el debate completo.