El “acuerdo de las burocracias”: una conspiración de patas cortas
Mientras los trabajadores de radio nacional se disponían a concretar una asamblea para evaluar la oferta salarial de la empresa, las burocracias de Aatrac, Ajeproc, Sal, Fejeproc, Foecyt y Foecop difundieron un comunicado donde dieron por cerrado el acuerdo paritario, sin consulta alguna con los trabajadores.
El comunicado se presentó como de la “intersindical de radio nacional”, pero no lleva la firma de Atrana ni de ninguno de los sindicatos de prensa, que fueron excluidos tanto del acta como de las reuniones en las que se cocinó el acuerdo. La motivación de esta exclusión es más que obvia: entre Atrana y los sindicatos de prensa se encuentran las únicas organizaciones de esa intersindical con inserción real en la radio. Son las mismas que, eventualmente, deberían haber refrendado o analizado la oferta con los compañeros en los lugares de trabajo.
Los miembros de esta intersindical trucha no querían nada de eso. Ni el mínimo vestigio de democracia sindical o de presencia de un trabajador real debía filtrarse en la trapisonda.
Llamamos a la base y los delegados honestos de Aatrac a repudiar el comportamiento de su dirección, con la que deberían romper para reagruparse con sus compañeros en las asambleas.
El acuerdo que los sellos de goma dieron por cerrado fue analizado en la asamblea.
Los trabajadores concluimos que es a la baja (22% consolidado en salario mas ítems) respecto de la inflación proyectada, algo que no puede ser disimulado por una cláusula que finge ser de “gatillo” o de reapertura de la discusión en función de un cierto nivel de aumento de los precios. Es una clausula trucha, que no obliga a nada a la empresa, tan solo convoca a las partes a reunirse en ¡¡¡enero!!! para “analizar las posibles variables economicas” (¿¿?). La palabra aumento, ausente.
El acuerdo contiene, además, una alusión a la situación de los contratados que no innova una coma sobre el compromiso de regularización establecido el año pasado.
Sobre la base de todos estos análisis la asamblea elaboro una contraoferta superadora de la oferta patronal y ya conquistó un cronograma preciso de reuniones con la empresa que, por sí mismo, es un avance respecto del acuerdo sin precisiones firmado por las burocracias.
Estos pequeños avances no son fruto de la casualidad. Son el resultado de la posición firme de la asamblea, donde se votó un plan de lucha concreto para que se inicien las negociaciones luego de dos meses de vencida la paritaria. Apareció el plan de lucha y apareció la oferta para la asamblea y los compromisos más rigurosos de discusión sobre los contratados, una lección instructiva, además, para los dirigentes que se arrepienten o desdicen de lo que se vota y aprueba en asamblea.
Llamamos a los compañeros a seguir a pie juntillas todas las instancias de negociación por venir y reventar las próximas asambleas, únicas garantías para lograr mejoras en nuestra situación y de nuestras familias.