ABAJO LA REFORMA LABORAL
Luego de ganar las elecciones de medio término y envalentonado por el fortalecimiento legislativo alcanzado, el gobierno de Macri ha puesto en agenda la necesidad de una reforma laboral. El borrador que contiene el articulado de una pretendida ley marco “a la brasileña”, debe ser discutida en detalle por los que vivimos de nuestro trabajo, puesto que implica un ataque profundo contra nuestros derechos.
El intento de lograr una redefinición del concepto del “trabajo” que tendría como fin concebirlo “de una manera más igualitaria entre empleadores y trabajadores” se sostiene en el argumento que establece que los trabajadores gozan de más garantías que los empleadores. La reforma introduciría una moción para atribuir una paridad de responsabilidades entre los empresarios y asalariados
La solución del gobierno al estancamiento de la economía argentina se basa en otorgar a los empresarios la posibilidad de contratar y despedir personal sin ningún inconveniente, reducir las prerrogativas judiciales para los trabajadores, disminuir el cálculo indemnizatorio , extender la jornada laboral y reducir los aportes patronales entre lo más destacado de un ajuste que también reserva un golpe a los trabajadores “inactivos” al acotar la base de cálculo de los aumentos y extender la edad para jubilarse.
La idea de precarizar y flexibilizar la fuerza de trabajo para bajar el salario y de esta forma aumentar la tasa de rentabilidad empresarial, es la salida con la que este régimen que nos gobierna, pretende que la aguda crisis que lo atraviesa la paguemos los trabajadores.
Cuenta para ello con el apoyo de la burocracia sindical, que, más allá de algunos amagues va de cabeza a le reforma a cambio de lo cual el Gobierno le promete la defensa del unicato sindical y nuevos flujos de fondos por la vía de una concentración de las obras sociales y otros institutos tapaderas de coimas como los aportes por “capacitación”. La entregada a plazo de la CGT y todas sus alas es el santo y seña para que las facciones peronistas en el Congreso hagan lo propio, no sin antes algún maquillaje.
La perversidad de este ataque debe ser enfrentado de forma enérgica por los trabajadores. En Radio Nacional conocemos perfectamente las diversas modalidades del trabajo precario y el sufrimiento que padecen cientos de compañeros que siguen con contrataciones fraudulentas. Ha sido la forma en que el Estado en estos últimos 9 años, ha llevado adelante la política que hoy pretende legalizar con esta reforma.
La profundización de la crisis y la salida que el gobierno propone, nos obliga a luchar por la defensa incondicional del convenio, el salario y el pase a planta de todos los compañeros precarizados. La experiencia también indica claramente que para lograrlo debemos agruparnos en la más estricta unidad, sin distinción de pertenencias o identidades gremiales y debatiendo democráticamente en la asamblea general.
Desde Atrana llamamos a todos los compañeros a protagonizar la lucha por la defensa de nuestros derechos y el bienestar de nuestras familias.